Sabías...

A modo de bienvenida les dejo el significado de mi nombre y los invito a sumarse con sus textos, cuadros, música y cualquier creación que nos permita enriquecer el alma


Omar


Nombre Masculino de origen Árabe: Que tiene larga vida.

Caracteristicas : Es racional, estable y usa su sentido común para resolver todas las situaciones

que se le presentan. Es generoso y amable con los demás.

Amor : Es leal y detallista con su pareja cuando quiere de verdad.

martes, 6 de septiembre de 2011

El Pueblo también tiene derecho a equivocarse…


… sin ser criticado por eso. Superar las instancias difíciles nos hace crecer
Se escuchan distintas voces y distintos conceptos “calificando” la decisión popular, como si se pudiera mensurar como un índice más del ámbito económico, sin tener en cuenta que se trata de Personas que, falibles como somos todos, pueden (podemos) también equivocarse (equivocarnos) aún con la mejor intención.

En un artículo anterior hice referencia al Mensaje Popular y que no era escuchado. Los oídos siguen sin recibir ese mensaje porque los cerebros se niegan a aceptarlo, dicho esto sin pretender ingresar en un análisis psicológico ya que no sé cómo hacerlo. Pero sí puedo hacer un análisis desde los aspectos de la Comunicación.

Debemos considerar en que marco lo hacemos. En este caso, en el contexto socioeconómico y político en el que vivimos los Argentinos, el cual tiene dos caras reflejando exactamente a la sociedad y, por lo tanto, al País que supimos construir.

De este marco se desprende claramente que la responsabilidad es de todos, para bien o para mal, aunque nunca la asumimos ni tampoco los costos que devienen de cada decisión que tomamos.

Esta actitud lleva a recordar el “mensaje” del año 1995: “yo no lo voté”, pero el entonces presidente Carlos Menem ganaba la reelección con comodidad. Hoy ocurre algo similar: es común escuchar los reclamos de la gente y una muletilla ya gastada: “no la soporto”. Sin embargo, a la hora de decidir y definir cómo seguimos, la mayoría elige la continuidad de lo que tanto dice sufrir y critica abiertamente.

Traducido: hipocresía.

Este es el error popular, el no aceptar las propias falencias como sociedad y el permitirse un doble discurso, ya que si hablamos de vivir en democracia y con libertad, cada quien tiene derecho a expresarse y ser respetado por el resto, aunque sea la única Persona que piensa de esa manera. Debemos asumir esta responsabilidad y cumplirla para, en conjunto, concretarla como práctica habitual.

Ocurre que se ha insertado, nuevamente como en la década del ’70, la falsa dicotomía que nos plantean quienes utilizan la división del Pueblo para gobernar… y lo más triste es que ese mensaje ha tenido una mayor receptividad, como entonces, en los jóvenes. Pero no son los únicos: también la adaptan el resto de los políticos, los empresarios, los dirigentes gremiales y cada Persona en forma individual de acuerdo a sus conveniencias individuales y sectoriales.

Es esta expresión una crítica a esas posiciones: No. Solo señalar un hecho de la realidad.

Pero entonces no digamos que queremos vivir en armonía, porque para concretar esta expresión de deseo debemos asumir nuestras responsabilidades y modificar nuestras actitudes en base a valores y conceptos de convivencia que, vale recordar, no es necesario importarlos de ningún otro lugar que no sea nuestro interior y recordar la enorme herencia que nos legaron nuestros ancestros.

Como decía Mariano Moreno:
“El Pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Seremos respetables a las naciones extranjeras, no por riquezas, que excitarán su codicia; no por el número de tropas, que en muchos años no podrán igualar las de Europa; lo seremos solamente cuando renazcan en nosotros las virtudes de un pueblo sobrio y laborioso”.

La memoria, sin duda, deber servir para evitar cometer los mismos errores del pasado y no para impregnar nuestras vidas de sentimientos negativos que, más temprano que tarde, nos llevan a la decadencia y la autodestrucción.

La realidad cotidiana nos señala que transitamos este camino.

Para corregirla, insisto, debemos modificar, cambiar nuestras actitudes actuales por aquellas que supimos y sabemos tener. Abandonar esta apatía y desapego, como si estuviéramos viendo “tele para todos y todas”,  con que nos manejamos para pasar a tomar partido, a involucrarnos y comprometernos real y efectivamente con todo lo que nos rodea, porque hablamos de nuestras vidas y de la vida de las personas que más queremos, como así también de la vida en común unidad. De otra manera, seguiremos cometiendo errores sin solucionar nuestros temas pendientes que tanto nos afectan.

Este camino sugerido, si lo transitamos, va a permitir visualizar los cambios que nuestra actitud, individual y colectiva, provoca en el largo plazo, ya que se trata de un proceso que, dado el deterioro que nos hemos permitido construir, requiere de muchos años para poder revertirlo.

Si compartimos los mismos valores personales y sociales, si nos miramos y tratamos como iguales, si lo llevamos a la práctica como hechos naturales de comportamiento, seguramente podremos cambiarlo.

Si este es el Mensaje que surge del Pueblo, habremos comenzado a corregir nuestros propios errores o desaciertos. Será entonces la hora de expresar: quien quiera oír que oiga, aunque sería mucho mejor si participa, si participamos de un cambio social superador, de una construcción colectiva para conformar así un Mensaje en Común, para nosotros y para el Mundo.

Si el mensaje es solo la continuidad por temor a perder supuestos “beneficios”, personales o sectoriales, nada cambiará y seguiremos nuestro quejoso derrotero hasta el límite donde, aunque nos duela, deberemos cambiar si o si nuestra conducta y actitudes.

Como siempre, espero comentarios.

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